En noviembre de 2018 Josua tuvo un accidente mientras jugaba al fútbol. Uno de los tres huesos de la rodilla se rompió. Las radiografías mostraron que su rodilla derecha estaba gravemente dañada, el hueso ya no estaba en su lugar y el médico le explicó que ya no podía jugar al fútbol durante al menos un año o por un período aún más prolongado porque la herida se vería afectada. necesita un tiempo considerable para sanar. Quizás nunca más podría volver a practicar ningún deporte […] Fuimos especialmente bendecidos en nuestra Iglesia Católica aquí en Islandia cuando Santa Teresa de Lisieux y sus padres nos visitaron. Josua a beaucoup pleuré et imploré sainte Thérèse de l'aider, il se mit à prier intensément, lui demandant de l'aider, et lui promit de venir chez elle (à Lisieux) et de lui apporter des fleurs et une maquette d'un barco de vela. Siguió rezando en casa y todos los sábados en misa. Cuando fue al médico nuevamente para un chequeo, el médico no podía creer lo que veía. La rodilla estaba completamente curada y funcionaba como si nada hubiera pasado. Josua estaba muy contento y le dijo al médico que se había producido un milagro y que había sucedido gracias a la intercesión de esta monjita. El médico tuvo que darse cuenta de que había ocurrido un milagro. Nada más podría explicar la curación repentina y completa de la rodilla.

Josué Cataño